lunes, 10 de agosto de 2020

QUE EL ÚNICO CONTAGIO SEA DE MÚSICA CLÁSICA.

 Han transcurrido varios meses,desde que nuestras dinámicas de vida cambiaron abruptamente atendiendo las medidas de emergencia que la inevitable presencia del nuevo coronavirus instaló en nuestro país. Desde lo cotidiano hasta lo laboral, pasando por lo fundamental, trivial y superfluo hasta aquello que resulta imprescindible por su significado y trascendencia en cada vida, tuvo que conjugarse en ese verbo que a la luz de la actual realidad ha cobrado un sentido verdadero: reinventar.


En el ámbito de la cultura en general y de la música clásica y académica colombiana en particular, reinventarse ha sido prioritario, no solo para subsistir, sino para garantizar la presencia, la permanencia, la acción y el lugar en la sociedad, encontrándose diversas maneras de ser y de estar, nuevos mecanismos para no sucumbir ante la imposibilidad de seguir la vida como era costumbre. 


Para nuestra fortuna y a pesar de las dificultades que por décadas el sector ha enfrentado –en condiciones normales-, el universo de la música clásica en Colombia es rico en propuestas y proyectos y crece día a día, particularidad que se ha visto reflejada en múltiples alternativas, como las implementadas por las siete orquestas sinfónicas profesionales que existen en el país, en un esfuerzo titánico por permanecer y afianzar el lugar que cada una ha alcanzado en la audiencia.


Estas iniciativas se han visto fortalecidas gracias a la Mesa Técnica constituida por las cinco orquestas regionales –Sinfónica UNAB; Filarmed; Sinfónica EAFIT, Sinfónica de Caldas y Filarmónica de Cali. 
BRAVO POR ELLAS, BRAVO POR LA MÚSICA CLÁSICA YYY QUE EL ÚNICO CONTAGIO SE DE MÚSICA CLÁSICA.